Título: SER Y TENER
Título original: Être et avoir
Dirección: Nicolas Philibert
País: Francia
Año: 2002
Fecha de estreno: 02/01/2004
Duración: 104 min.
Género: Documental
Calificación: Apta para todos los públicos
Reparto: Alizé, Axel, Georges Lopez, Guillaume, Jessie, Johann, Julien, Laura, Létitia, Nathalie, Olivier
Distribuidora: Karma Films Spain
Productora: Canal +, Maïa Films, Le Studio Canal+, Centre National de Documentation Pédagogique (CNDP), Centre National de la Cinématographie (CNC), Gimages 4
Inspirado en el fenómeno francés de la clase única, "Ser y Tener", muestra la vida de una pequeña clase de un plueblo a lo largo de todo un curso, mostrándonos una cálida y serena mirada de la enseñanza primaria francesa en el corazón de "Las Landas".
Por toda Francia siguen existiendo ejemplos de lo que se conoce como "escuela unitarias": centros que reúnen a los niños de un pueblo o zona, desde preescolar hasta el final de la enseñanza primaria, en torno a un solo profesor. Entre el aislamiento y la apertura a un mundo enteramente nuevo, esos pequeños grupos de aluvión, comparten intensamente, para bien y para mal, la vida cotidiana.
Está dirigida por el francés Nicolas Philibert (Nancy 1951), cuya filmografía está compuesta por La ville Louvre (1990), Le pays des sourds (1992), Un animal, des animaux (1994), La moindre des choses (1996) y Quien sabe (1998).
La idea de rodar la película se le ocurrió al director mientras investigaba el mundo rural para realizar un documental.
Está rodada en la pequeña localidad francesa de Saint-Etienne sur Usson (Puy-de-Dôme). se inició en diciembre de 2000 y se prolongó hasta junio de 2001, a lo largo de diez semana, en elos que se rodaron 60 horas de metraje.
Fue un gran éxito en Francia que supuso un revulsivo para las estructuras educativas del país.
Consiguió el César al mejor montaje, realizado por el propio director, Nicolas Philibert.
Se presentó en la sección oficial del Festival de Cine de Cannes 2002 y fue premiada en el Festival de Cine de Valladolid 2002 donde formó parte de la sección Tiempo de Historia.
Consiguió el Premio del Cine Europeo 2003 al mejor documental.
Por toda Francia siguen existiendo ejemplos de lo que se conoce como "escuela unitarias": centros que reúnen a los niños de un pueblo o zona, desde preescolar hasta el final de la enseñanza primaria, en torno a un solo profesor. Entre el aislamiento y la apertura a un mundo enteramente nuevo, esos pequeños grupos de aluvión, comparten intensamente, para bien y para mal, la vida cotidiana.
Está dirigida por el francés Nicolas Philibert (Nancy 1951), cuya filmografía está compuesta por La ville Louvre (1990), Le pays des sourds (1992), Un animal, des animaux (1994), La moindre des choses (1996) y Quien sabe (1998).
La idea de rodar la película se le ocurrió al director mientras investigaba el mundo rural para realizar un documental.
Está rodada en la pequeña localidad francesa de Saint-Etienne sur Usson (Puy-de-Dôme). se inició en diciembre de 2000 y se prolongó hasta junio de 2001, a lo largo de diez semana, en elos que se rodaron 60 horas de metraje.
Fue un gran éxito en Francia que supuso un revulsivo para las estructuras educativas del país.
Consiguió el César al mejor montaje, realizado por el propio director, Nicolas Philibert.
Se presentó en la sección oficial del Festival de Cine de Cannes 2002 y fue premiada en el Festival de Cine de Valladolid 2002 donde formó parte de la sección Tiempo de Historia.
Consiguió el Premio del Cine Europeo 2003 al mejor documental.
La limpia mirada de los niños que intervienen en este documental es equivalente a la que ofrece su director, Nicolas Philibert, respecto a las escuelas rurales. Sin efectismos, la película se adentra en los pormenores del sistema educativo francés, y por extensión, de muchos países europeos, comprimiendo todo un curso escolar en poco más de hora y media. Su soporte son los tres elementos que confluyen en la educación infantil: padres, alumnos y maestros. A partir de ahí, se delega en el espectador su valoración respecto al papel que deben desempeñar las administraciones públicas en el entramado educativo, la cual, obviamente, queda en entredicho. El maestro, comprometido con sus alumnos, los educa y los conoce, y esta labor se complemente con la de los padres, quienes, a pesar de sus limitaciones, conmueven con su implicación en el proceso. Ambos ofrecen una lección magistral a la anquilosada e impersonal política educativa apoltronada en numerosos, y hasta a veces selectos, centros escolares de entornos urbanos. Ser y tener es un documental estimulante, de esos que no dejan indiferentes y que provocan la reflexión, a la vez que permiten reconocer el infravalorado pero determinante trabajo desarrollado por muchos maestros (aunque, para una gran mayoría, ese reconocimiento tan sólo se limite al tiempo que dura la proyección).
1 comentario:
La entrada es correcta. La elección de la ficha técnica adecuada.
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